jueves, 21 de enero de 2016

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Creo que la falta de costumbre fue lo que ayer provocó parar de escribir, o quizá los recuerdos, el software de escritura seguro que no, vaya genio el que invento este teclado holográfico que Sam puede situar donde yo le diga, y la sensibilidad de cada tecla, ¿como lo harán?, creo haber leído que se consigue con micro descargas eléctricas que parten del holograma, en fin, las cosas funcionan y no nos preocupamos de como, cuando empiezan a fallar es cuando preguntamos. (Ya lo miraré).
Con mi recuperada consciencia se han activado también mis recuerdos, si activado y no recuperado, porque estoy seguro que no estaban ahí. Cada minuto que pasa desde que posé mi vista en aquellos ojos verdes, mi cerebro me bombardea con imágenes de naves de combate estallando en pedacitos frente a mi, y sobre todo una frase se repite como un bucle en mi cabeza, "objetivo eliminado", una y otra vez.
Pero no quiero pensar en ello ahora recién levantado, así que, ya me he tomado mi café y ahora tengo que escribir lo que ocurrió en la comisaría, cuando se abrieron las puertas del ascensor y vi a Cat, ni siquiera sé si es su nombre real, o un diminutivo de uno mas largo, y esos ojos verdes.



Esta mañana mientras escribía la entrada de hoy me ha saltado una imagen en mi visor implantado [10-10] (posible asesinato), pretendía tomarme otro día libre, pero lo primero es lo primero.
Cogí mi arma de debajo de la cama, mi placa y el generador de parálisis GP, (algunos lo llaman esposas, pero por lo que yo he visto en libros de historia, las esposas no daban una descarga y te dejaban tieso),  el GP se coloca también en las muñecas, pero emite una descarga eléctrica que llega al chip implantado y paraliza todo el cuerpo, a excepción de los órganos vitales, (algún día también miraré como lo hace exactamente).
Al llegar al lugar del [10-10], el "posible" se había convertido en un hecho, la sábana metálica y el bulto bajo ella lo constataban. Me acerqué para levantar la sábana y mirar a la muerte una vez mas a la cara, pero me equivoqué, donde la miré fue a la espalda, el cuerpo estaba boca abajo.
Y faltaba el chip, el chip implantado, a todos nos colocan uno al nacer en la nuca, al igual que el visor. El chip está "enchufado" al cerebelo, nos permite enlazar con la IA de las zonas conectadas, casas, restaurantes, tiendas, edificios públicos, museos...
La mía se llama "Sam", todos en algún momento cuando somos niños le ponemos nombre, supongo que para un niño es como un amigo mas, "el amigo invisible". Te ayuda a manejarlo todo, desde la cafetera para hacer un café, hasta manejar una nave de combate SW-05 para eliminar un objetivo.
El chip implantado no estaba, algún poli que llegó antes que yo ya había apartado el pelo para buscarlo, y de esa forma y con ayuda de su IA, descubrir quien era, pero le sería imposible, porque en su lugar había quedado una fina raja sin apenas sangre a su alrededor, eso indicaba que se lo habían extraído estando ya cadáver. Le pedí a Sam que buscara un posible informe que hubiera hecho el primer agente que llegó este lugar.
Bingo!, al instante apareció el informe en mi visor.
- Mujer
- 30-35 años
- Pelo rojo
- Piel clara
- 170 centímetros aproximadamente
- 50-60 kilos
- Ausencia de chip implantado (Escrito en letras parpadeantes y de color rojo)
Además según el inspector Brigth la causa de la muerte había sido una fina punción con un objeto de diámetro aproximadamente de 1 milímetro, en el corazón.
Giré el cuerpo para confirmar los datos aportados por Bright, el caso era mío, por tanto el informe de Bright era solo provisional, debía asegurarme de que todo era correcto.
Confirmé que todo lo escrito por el inspector Bright estaba de acuerdo a la realidad, volví a colocar el cuerpo boca abajo, lo tapé con la sábana metálica y volví a mi coche.
Era Cat.







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